martes, 15 de marzo de 2011

005 PARTIDOS REPARTIDOS SE LA SIGUEN PARTIENDO




Aperitivo: como les iba diciendo, aunque algunos se digan de izquierda, otros de derecha o del centro, o se pinten de verdes, rojos, azules o amarillos, hoy en día todos los partidos políticos mexicanos tienen un común denominador: la falta de democracia interna en la toma de decisiones, lo que los ha sumido, a todos, en una profunda crisis.

De botana: se han reducido los espacios de participación partidaria, son unos cuantos cabrones quienes toman las más importantes y trascedentes decisiones, como aquellas que tiene qué ver con quién dirige a estos institutos, las que determinan quiénes serán los candidatos a cargos de elección popular y las que definen la línea política a seguir, entre otras.



Entremés: en unos días más, el PRD renovará su dirigencia nacional en medio de una de las crisis más cabronas que haya vivido durante su corta existencia. El Peje Andrés Manuel se ha convertido en uno de los principales críticos, descalificando de manera constante la línea política que han adoptado los "Chuchos" desde la dirigencia nacional.

Entre semana: también el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas ha descalificado públicamente las alianzas PRD-PAN. Varias tribus combaten diariamente la línea política impuesta por quienes dominan el CEN perredista, argumentando que las alianzas han sido exitosas en la mayoría de los casos y que es conveniente seguir con dicha fórmula.

Desempance: lo que no se puede negar, es que la unidad del PRD está pegada con saliva, las posiciones de unos y otros parecen irreconciliables; si no se actúa con la mayor responsabilidad política, se conducirá a las izquierdas a un gran fracaso electoral este 2011 y, ¡of course!, también en el 2012.

Un vejigazo: si no le bajan de güevos a sus pleitos internos, si no se privilegian los acuerdos y los consensos, anteponiendo el interés de la nación a los intereses de los grupos y las personas, el PRD será sólo una fuerza política testimonial, sin ninguna posibilidad de gobernar al país.

Una campechana: en la cercana renovación de la dirigencia no puede, no debe llegar quien no tenga la más mínima capacidad de diálogo e interlocución con los principales liderazgos perredistas. Debe la nueva dirigencia conciliar los distintos intereses grupales, pero anteponiendo el interés general del partido, sin perder de vista que lo más importante es la unidad de todas las izquierdas en el proceso del 2012. Si se lo logra lo anterior, el PRD estará, sin duda, en la disputa.

Un hidalgo: parte de las condiciones para lograrlo tiene que ver con retomar las banderas que le dieron origen, tales como: la democracia, la honestidad y la legalidad, entre otros valores, de los cuales muchos se han ido perdiendo en el camino, frente un desmedido pragmatismo desprovisto de todo principio ideológico.

La del estribo: las experiencias nos demuestran que el PRD gobierna igual o peor que como lo hace el PRI o lo hace el PAN, y en muchos casos la sociedad no ve grandes diferencias en el ejercicio del poder.

La caminera: sólo si el PRD retoma sus principios fundacionales, puede presentarse como una auténtica fuerza política, que busca la transformación de México, de otra manera se le considerará como un partido igual a los que han gobernado, pésimamente por cierto, al país.

La penúltima: un requisito indispensable para que la ciudadanía otorgue su confianza a este partido, es una selección de dirigentes y candidatos que crean en la democracia, pero que además la practiquen, que no tengan antecedentes de corrupción y que siempre se hayan manejado dentro de los principios de la legalidad, además de que cuenten con trayectoria, perfil y vocación de servicio, entre otras fortalezas.

La última y nos vamos: claro que no es fácil encontrar todos estos atributos en cualquier político, pero al menos se debe intentar que quienes aspiren a dirigir al PRD, o a quienes aspiren a ser candidatos a cualquier cargo de elección popular, ya hayan dado muestras de ser demócratas, de ser honestos, respetuosos de la ley y de contar con valores progresistas.

Otra una: si en el PRD no toman en cuenta estos principios básicos y no se renueva, su fin puede estar más cerca de lo que muchos se imaginan. Si eso ocurre, sería una lamentable pérdida para este país maravilloso.

Otra más: es más, si las cosas siguen igual que hasta hoy, para el 2012 el candidato de Felipe Calderón a la presidencia de la República, será el carnal Marcelo Ebrard en una alianza PRD-PAN. ¿Por cuál partido iría Marcelo? Por cualquier de los dos, eso hoy en día eso es lo de menos, lo de más es conservar el poder y todo lo que de él emana.

De la casa: y como ya es costumbre, todo ello sin pensar, sin tomar en cuenta, sin consultar a la ciudadanía sobre sus anhelos, sus necesidades y sus opiniones, total, hasta hoy el pueblo sólo ha servido para cubrir los trámites. Bueno, eso digo yo, pero no me hagan mucho caso porque yo digo muchas pendejadas.

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